Tarta de Manzana fácil: mi receta casera con trucos de verdad
Te cuento cómo empezó mi obsesión con la tarta de manzana
Mira, cada vez que huelo manzanas asadas pienso en la casa de mi abuela (que hacía la mejor tarta de manzana del barrio, según todos menos mi tía, pero eso es otra historia) y en esos domingos en que hacíamos lío en la cocina. La primera vez que me animé a hacerla solo fue un pequeño desastre, pero al final hasta me preguntaron de dónde la había comprado. No sé si fue un cumplido o una indirecta, jaja. Pero bueno, te traigo mi versión, con sus truquillos y ese toque familiar que me sale sin querer. Y si se te cae una manzana al suelo, no pasa nada, lo importante es el cariño (y que no se note mucho).
Por qué me encanta hacer esta tarta (y a ti también te va a gustar)
La hago cuando quiero quedar bien sin complicarme. De hecho, en mi casa la piden más que la pizza (y eso ya es decir). Me gusta porque es bastante perdonona: si te pasas con la canela, igual sale buenísima. Y la verdad, cuando tengo un mal día, pelar manzanas tiene algo terapéutico, aunque a veces me canso y las dejo con piel (nadie lo nota, te lo juro). Además, es una tarta que puedes desayunar fría al día siguiente y a mí me sabe casi mejor entonces, aunque mi hermano se la come templada con helado de vainilla. Cada loco con su tema, ¿no?
Los ingredientes tal cual los uso (con alternativas)
- 3 o 4 manzanas (yo uso reineta si hay, pero la golden también vale; mi vecina dice que las Granny Smith, pero a mí me parecen muy ácidas)
- 1 lámina de masa quebrada (de esas del súper; si tienes tiempo y maña, hazla casera, pero yo no me complico mucho)
- 80g de azúcar (blanco o moreno, según lo que haya por casa; una vez le puse panela y tampoco quedó mal)
- 2 huevos medianos
- 200ml de nata para montar (o leche evaporada si quieres algo más ligero, aunque una vez lo hice con yogur griego y fue un experimento curioso, pero la textura cambia)
- 2 cucharadas de mermelada de albaricoque (para pintar, pero si no tienes, la de melocotón va bien; no uses de fresa, que eso ya sería una locura)
- 1 cucharadita de canela (opcional, pero yo le echo siempre porque me encanta el olor)
- 1 puñadito de pasas o nueces (si te animas, aunque no es lo tradicional, pero le dan alegría)
¿Cómo la preparo? Así lo hago yo, sin dramas
- Primero, pon el horno a 180°C. Si se te olvida, como a mí el otro día, la tarta tarda el doble. No pasa nada, aprovecha para poner música (yo suelo poner algo de Sabina, por costumbre).
- Extiende la masa en el molde. No te estreses si se rompe un poco, lo apañas con los dedos y listo. Pincha el fondo con un tenedor. (Por cierto, aquí suelo picar un trocito de masa cruda, aunque dicen que no es bueno… costumbres de siempre).
- Pela y corta las manzanas en gajos finos (o gordos si no tienes paciencia, pero tardan más en hacerse). Si tienes un descorazonador, úsalo; si no, cuchillo y a lo loco.
- Coloca la mitad de las manzanas sobre la masa, un poco a lo loco. Mezcla los huevos, el azúcar y la nata en un bol. Aquí no hay que ser muy meticuloso, solo bate bien.
- Vierte la mezcla sobre la masa con las manzanas. Encima, pon el resto de los gajos de manzana, intentando que queden bonitos (o no, porque luego se doran y disimulan mucho).
- Espolvorea canela y mete al horno unos 35-40 minutos. Aquí es cuando el olor te va a dar ganas de comerla directamente del horno, pero ojo, que quema como el demonio.
- Cuando la saques, calienta un poco la mermelada (micros, 10 segundos) y pinta la tarta con ella. Queda brillante y con pinta de revista, aunque la base esté un pelín rota. Y listo. Déjala enfriar un rato, aunque en mi casa eso es misión imposible.
Notas de cocinero chapucillas
- He probado a ponerle incluso un poco de ralladura de limón, pero cuidado, que se puede pasar de ácido.
- Si la masa queda un poco blandita, sácala del molde y métela 5 minutos más, aunque te confieso que a mí a veces se me pega y toca rascar.
- Una vez la dejé en el horno con calor arriba y abajo, pero creo que con solo abajo queda más firme. Aunque igual depende de tu horno, que cada uno es un mundo (el mío tiene vida propia, te lo juro).
Pruebas locas que he hecho (y alguna que no repito)
Una vez cambié la nata por leche vegetal; no queda igual, pero para intolerantes hace el apaño. Otro día le puse una base de galletas tipo cheesecake, pero la verdad, no me convenció (me gusta más la masa de toda la vida). Y si tienes peras en vez de manzanas, inténtalo: cambia un poco, pero está bien para variar.
No tengo rodillo, ¿qué hago?
Si tienes que estirar la masa y no tienes rodillo, usa una botella limpia de vino (vacía, claro, aunque la tentación es grande). Sale igual de bien y tienes una excusa para abrir otra botella luego. Ah, y si tampoco tienes pincel de cocina para la mermelada, usa una cuchara o, en plan pro, un trozo de papel de cocina (doblado, que no se deshaga).
Cómo la guardo (aunque nunca sobra)
La tarta de manzana aguanta bien 2-3 días en la nevera. Pero te aviso, rara vez dura tanto: en mi casa por lo menos a la mañana siguiente ya no queda ni una miga. Si te sobra, métela en un tupper y listo, aunque, bueno, a veces las esquinas se humedecen un poco.
¿Y cómo la sirvo? Pues a mi manera
A mí me gusta templada, con un poco de helado de vainilla o yogur natural al lado. Mi primo la moja en café con leche, cosa curiosa, pero dice que así está de rechupete. En las fiestas, corto porciones pequeñas y las pongo en platitos de colores, queda muy apañado (hasta la gente que no es de postres repite).
Lo que he aprendido (a veces a base de tortas)
- Una vez intenté montar la nata demasiado rápido y se me cortó… mejor ve sin prisas.
- Si pones demasiada mermelada, la superficie queda pegajosa; mejor poquito y bien extendido.
- No dejes la tarta mucho tiempo fuera del horno “por si acaso”; se reseca y pierde gracia.
Preguntas que me han hecho (y mis respuestas, con sinceridad)
- ¿Puedo usar masa de hojaldre?
- Sí, sale más ligera, pero ojo que sube mucho y puede quedarse crujiente de más. Pero oye, cada horno es un mundo.
- ¿Y si no tengo manzanas?
- Pues hazla de lo que tengas: peras, melocotón, hasta plátano una vez probé (no lo recomiendo; se queda raro, pero oye… igual a ti te mola).
- ¿Se puede congelar?
- Yo lo hice una vez y la textura me pareció un poco “chicle” después, así que prefiero no hacerlo. Pero si la quieres guardar más tiempo, mejor en la nevera y bien tapada.
- ¿Dónde aprendiste esta receta?
- Un poco de aquí y otro de allá, pero sobre todo de mi abuela. Si quieres ver otra versión, en Pequerecetas tienen una buena también. O, para los que se animan con la masa casera, Directo al Paladar explica paso a paso.
Y ahora, si te animas, cuéntame cómo te ha salido. Si tienes un truco o una manía, ¡quiero saberlo! Que al final, cada tarta de manzana cuenta su propia historia, ¿no?
Ingredients
- 1 lámina de masa quebrada
- 4 manzanas grandes (tipo Golden)
- 80 g de azúcar
- 2 huevos
- 200 ml de nata líquida para montar
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 2 cucharadas de mermelada de albaricoque
- 30 g de mantequilla
Instructions
-
1Precalienta el horno a 180°C. Extiende la masa quebrada en un molde para tarta y pincha la base con un tenedor.
-
2Pela y corta las manzanas en láminas finas. Reserva la mitad para decorar y la otra mitad colócala sobre la base de la tarta.
-
3En un bol, bate los huevos con el azúcar, la nata y la canela hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte la mezcla sobre las manzanas en el molde.
-
4Coloca las láminas de manzana reservadas en forma de abanico sobre la mezcla. Reparte trocitos de mantequilla por encima.
-
5Hornea durante 40 minutos o hasta que la tarta esté dorada y cuajada. Deja enfriar.
-
6Calienta la mermelada de albaricoque y pincela la superficie de la tarta para darle brillo antes de servir.
Approximate Information for One Serving
Nutrition Disclaimers
Number of total servings shown is approximate. Actual number of servings will depend on your preferred portion sizes.
Nutritional values shown are general guidelines and reflect information for 1 serving using the ingredients listed, not including any optional ingredients. Actual macros may vary slightly depending on specific brands and types of ingredients used.
To determine the weight of one serving, prepare the recipe as instructed. Weigh the finished recipe, then divide the weight of the finished recipe (not including the weight of the container the food is in) by the desired number of servings. Result will be the weight of one serving.
Did you make this recipe?
Please consider Pinning it!!