Changua Moderna: La Receta Casera con Sabor y Sorpresas
Te cuento cómo llegué a esta Changua Moderna (y no fue por accidente)
Bueno, antes de que digas “otra receta de changua?” — espera, porque esta tiene su cuento. La primera vez que preparé changua moderna fue en plena madrugada, después de una de esas fiestas donde uno acaba filosofando con los amigos en la cocina. Mi abuela siempre juró que la changua era asunto serio, pero yo, con más hambre que sentido común, decidí reinventarla. Lo curioso es que ese experimento, con un poco de aguacate y (no me juzgues) leche de almendras porque no había otra cosa, terminó siendo épico. Hasta mi primo, el que reniega de todo lo ‘moderno’, se terminó relamiendo el plato. En fin, si buscas una receta estricta, mejor mira esta tradicional; pero si quieres una changua con personalidad, sigue leyendo. Ah, y si te sale raro al principio, tranqui, siempre pasa.
¿Por qué me encanta (y mi familia también)?
Yo hago esta changua cuando quiero algo rápido, pero sin comer lo de siempre. Mi mamá jura que la changua sólo se toma en mañanas frías, pero en mi casa la hemos hecho hasta para cenas de domingo (sí, somos así de anárquicos). A veces, cuando uso cebollín en vez de la cebolla larga, mi papá pone cara de sospecha, pero luego repite. Ah, y si tienes pan duro, aquí es donde cobra vida otra vez. Un pequeño secreto: a veces odio pelar las papas, pero en esta receta ni se notan si las dejas con cáscara. Confieso (con algo de vergüenza) que una vez usé leche en polvo disuelta porque era lo único que había. Nadie se dio cuenta. Bueno, creo.
Lo que necesitas (no te estreses si te falta algo)
- 2 tazas de leche (he usado de almendras o incluso de soya en apuros, y funciona… aunque la de vaca es reina)
- 1 taza de agua
- 2 huevos frescos (aunque una vez, sólo tenía uno y quedó decente)
- 1 papa pequeña, pelada y cortada en rodajitas (¿sin papa? Pues ponle más pan… o nada, no es ley)
- 2 tallos de cebolla larga o cebollín, picado (mi abuela siempre decía que la marca Avesa era la mejor, pero ni idea si sigue existiendo)
- Un puñado de cilantro fresco, picado (y si no te gusta, pues no le pongas, no nos vamos a pelear por eso)
- Pan calado o tostado, en trozos (yo uso cualquier pan en el borde, incluso el pan de hamburguesa viejo funciona si lo tuestas bien)
- Sal y pimienta al gusto
- (Opcional) Unas rodajas de aguacate, porque sí
Cómo la preparo yo (y a veces la lío un poco)
- Pon la leche y el agua en una olla mediana, fuego medio. Si eres de los que se distraen fácil (como yo), mírala de vez en cuando para que no haga volcán.
- Agrega la papa y la cebolla larga; deja que hiervan juntos hasta que la papa esté suave, como 10-12 minutos. Aquí es donde suelo probar con una cuchara (¡cuidado, quema!), sólo para ver cómo va el sabor.
- Cuando la papa esté lista, baja el fuego y echa los huevos uno a uno. Trato de que queden enteros, pero se me han roto mil veces — igual, sabe igual de bien. Cubre la olla y deja que los huevos se cocinen 3-4 minutos, o hasta que la clara esté cocida pero la yema siga blandita.
- Salpimenta al gusto. Yo suelo pasarme de pimienta y después me arrepiento — tú mide con el corazón.
- Sirve en tazones grandes, pon el pan tostado encima y espolvorea con cilantro y, si quieres, un par de rodajas de aguacate. Mi hermana siempre pide más pan, así que dejo una canasta al lado.
Notas que aprendí a las malas (y alguna buena también)
- No hiervas la leche a fuego alto. Créeme, si se riega, el olor no se va en días.
- Las papas pequeñas se cocinan más rápido. Descubrí esto cuando me dio pereza cortarlas grandes.
- Un par de veces eché el cilantro demasiado temprano y se desvaneció. Mejor al final.
Variaciones que probé (y una que jamás repetiría)
- Una vez le puse queso costeño rallado encima y quedó brutal.
- Probé cambiar la papa por batata — demasiado dulce, no lo recomiendo, pero para gustos, colores.
- He usado leche evaporada para hacerla más cremosa y, honestamente, a todos les gustó más.
- Un día intenté hacerla con espinaca, pero acabó pareciendo sopa de hospital. Mejor no.
¿Con qué la hago? Y si no tienes…
Yo uso una olla antiadherente porque siempre se me pega la leche en las normales. Si no tienes, cualquier olla sirve, pero revuelve más seguido (o tendrás que raspar el fondo después, y ya sabes el trabajo que da). Para cortar la papa, un cuchillo cualquiera. En teoría, una cuchara grande para servir, pero he usado taza medidora cuando no aparece la cuchara y nadie se ha quejado.
¿Cómo la guardo (aunque rara vez sobrevive)?
La changua se puede guardar en la nevera hasta dos días, pero sinceramente, en mi casa nunca ha durado tanto. Si sobra (cosa rara), la recaliento suavecito al día siguiente y hasta creo que sabe mejor. Eso sí, el pan ponlo después porque si no, queda todo remojado y triste.
¿Con qué la sirvo? Aquí sí hay pelea en casa
Nosotros la acompañamos con chocolate caliente y más pan. A veces, cuando quiero lucirme, le pongo encima un chorrito de ají casero (el de AntojandoAndo me gusta). Mi tío le echa queso rallado, pero no es obligatorio. Ah, y si tienes guascas, agrégalas, aunque la verdad casi nunca tengo.
Mis aprendizajes (por si quieres evitar mis metidas de pata)
- Una vez quise apurar los huevos y subí el fuego. Se reventaron todos, y la sopa quedó llena de hilos blancos. Mejor paciencia aquí, de verdad.
- No uses pan demasiado fresco porque se deshace y queda una especie de engrudo poco apetitoso.
Preguntas que me han hecho (o que yo mismo me haría)
- ¿Puedo hacerla sin pan? — Sí, queda más ligera. Pero para mí, el pan es media gracia.
- ¿Funciona con leche deslactosada? — Claro, ya la he hecho y nadie notó la diferencia (o no me lo dijeron por pena).
- ¿Cuántos días se puede guardar? — Yo digo dos, pero honestamente, se acaba en una sentada.
- ¿Tiene que llevar huevo entero? — Técnicamente sí, pero una vez batí el huevo y quedó más tipo crema. No es lo mismo, pero tampoco es tragedia.
- ¿Dónde encuentro más ideas de changua? — A veces miro en Recetas de Rechupete, aunque siempre termino volviendo a lo que conozco.
En fin, si pruebas esta versión moderna de changua y te sale diferente, mándame un mensaje. O si la mejoras, ¡me cuentas! Que aquí seguimos aprendiendo de a poquito; la cocina, al final, es puro ensayo y error (y muchas risas de por medio).
Ingredients
- 1 litro de leche entera
- 500 ml de agua
- 4 huevos frescos
- 2 ramas de cebolla larga picada
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 1 puñado de cilantro fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
- 4 rebanadas de pan artesanal (preferiblemente campesino)
- 1 cucharada de mantequilla
Instructions
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1En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio y sofríe la cebolla larga y el ajo hasta que estén fragantes y transparentes.
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2Agrega el agua y la leche a la olla. Lleva la mezcla a ebullición suave, removiendo ocasionalmente.
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3Reduce el fuego y, con cuidado, agrega los huevos uno a uno, procurando que no se rompan las yemas. Cocina durante 3-4 minutos hasta que las claras estén cocidas pero las yemas aún suaves.
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4Añade sal, pimienta y la mitad del cilantro picado. Remueve suavemente para integrar los sabores.
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5Sirve la changua caliente en tazones individuales, colocando una rebanada de pan artesanal en cada uno y espolvoreando el resto del cilantro fresco por encima.
Approximate Information for One Serving
Nutrition Disclaimers
Number of total servings shown is approximate. Actual number of servings will depend on your preferred portion sizes.
Nutritional values shown are general guidelines and reflect information for 1 serving using the ingredients listed, not including any optional ingredients. Actual macros may vary slightly depending on specific brands and types of ingredients used.
To determine the weight of one serving, prepare the recipe as instructed. Weigh the finished recipe, then divide the weight of the finished recipe (not including the weight of the container the food is in) by the desired number of servings. Result will be the weight of one serving.
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